Artritis reumatoide en hombres

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Por Elisa Trujillo Martín el 28 septiembre 2021

Hablando de Artritis Reumatoide, los estudios de prevalencia de todo el mundo demuestran que las mujeres tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de tener AR1.

Como en otras enfermedades, la AR afecta también de forma diferente a hombres y mujeres tanto en la experiencia de la enfermedad como en la respuesta a los tratamientos. Múltiples estudios indican que la enfermedad impacta, de forma general, en menor medida en los varones. 

Severidad de la enfermedad

Los hombres con AR tienden a experimentar una enfermedad menos agresiva, niveles menos altos de actividad de la enfermedad y menores incidencias de discapacidad1. Las mujeres suelen tener valores más altos de articulaciones dolorosas e inflamadas, una peor evaluación médica general, y experimentan una fatiga más severa1.

Remisión

Los estudios indican que los varones tienen tasas de remisión más altas que las mujeres y experimentan una remisión más persistente. Las mujeres tienen menos probabilidades de lograr la remisión incluso usando las mismas terapias2.

Calidad de vida

Los varones con AR tienden a tener una mejor calidad de vida en comparación con las mujeres. Las mujeres experimentan mayor deterioro funcional, mayor incidencia de depresión y osteoporosis y mayores niveles de ansiedad. Las mujeres también experimentan deficiencias significativamente mayores en la función física, la salud general y la salud mental en comparación con los hombres3.

Respuesta a los tratamientos en el varón

Los hombres con AR suelen responder mejor al tratamiento al principio y durante todo el curso de la enfermedad4,5. Se ha observado mejor respuesta al tratamiento en los varones, tanto con fármacos moduladores de la enfermedad sintéticos4 como biológicos5.

Las mujeres experimentan además más efectos secundarios graves y reacciones adversas al tratamiento biológico que provocan el fracaso del tratamiento5. Las causas para que existan estas diferencias de género en la AR aún no están claras, pero la investigación ha demostrado algunos factores que pueden explicar estas diferencias6.

Se cree que las mujeres contraen AR con mayor frecuencia por razones genéticas, las hormonas sexuales y su mayor respuesta a las infecciones, las vacunas y los desencadenantes ambientales (estrés, toxinas, roles de género social)7.

Hormonas sexuales

Debido a que las mujeres producen estrógenos, tienen un mayor riesgo de sufrir AR. Los estrógenos aumentan el aislamiento de las células B y aumentan la producción de anticuerpos (inmunoglobulinas) que ayudan al sistema inmune a combatir bacterias, virus y otros invasores7. Pero demasiada inmunoglobulina es un signo de enfermedades autoinmunes como la AR8.

Genes

Las diferencias genéticas en hombres y mujeres pueden explicar por qué las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar AR. El propio cromosoma X, del que las mujeres tienen dos, desempeña un papel importante en el desarrollo de la AR9.

Factores ambientales

En los últimos años se está prestando mucha atención al papel que juegan los factores ambientales en el desarrollo de la AR. Es posible que la exposición a toxinas externas, incluidas las específicas de las mujeres, como los productos cosméticos (tintes para el cabello, maquillaje, productos para uñas…), aumente el riesgo10.

El estrés sabemos que puede producir autoinmunidad porque altera la capacidad del cortisol para regular la inflamación11. Los estudios han demostrado repetidamente que las mujeres son más propensas a los síntomas asociados con el estrés12. En un estudio publicado en 2013 se encontró que los eventos estresantes pueden conducir al desarrollo de AR y a una peor evolución de la enfermedad13.

Teniendo en cuenta estas diferencias en la enfermedad y la respuesta a los tratamientos entre hombres y mujeres que padecen AR, quizá es hora de establecer pautas de manejo diferenciadas.

 

ES-RA-GLPG-202109-00007

Autor




Dra. Elisa Trujillo Martín
Médico Adjunto, Servicio de Reumatología,
Hospital Universiatrio de Canarias
(Sta. Cruz de Tenefire).
 

Referencias

REFERENCIAS:
  1. Intriago M, Maldonado G, Cárdenas J, et al. Clinical characteristics in patients with rheumatoid arthritis: Differences between genders. ScientificWorldJournal. 2019;2019:8103812.
  2. Katchamart W, Johnson S, Lin HJ, et al. Predictors for remission in rheumatoid arthritis patients: A systematic review. Arthritis Care Res (Hoboken). 2010;62(8):1128-1143.
  3. Aurrecoechea E, llorcadiaz J, Diezlizuain ML, et al. Impact of gender in the quality of life of patients with rheumatoid arthritis. J Arthritis.2015;4:160.
  4. Danve A, Sayles H, Mikuls TR, O’Dell JR. Male gender and higher hemoglobin predict response to methotrexate in rheumatoid arthritis [abstract]. Arthritis Rheumatol. 2015; 67 (suppl 10).
  5. Klein SL, Morgan R. The impact of sex and gender on immunotherapy outcomes. Biol Sex Differ. 2020;11(1):24.
  6. Kovacs WJ, Olsen NJ. Sexual dimorphism of RA manifestations: genes, hormones, and behavior. Nat Rev Rheumatol. 2011;7(5):307-310.
  7. Moulton VR. Sex hormones in acquired immunity and autoimmune disease. Front Immunol. 2018;9:2279.
  8. Immunoglobulins blood test. Updated February 25, 2020.
  9. Eyre S, Bowes J, Diogo D, et al. High-density genetic mapping identifies new susceptibility loci for rheumatoid arthritis. Nat Genet. 2012;44(12):1336-1340.
  10. Tiniakou E, Costenbader KH, Kriegel MA. Sex-specific environmental influences on the development of autoimmune diseases. Clin Immunol. 2013;149(2):182-191.
  11. Cohen S, Janicki-Deverts D, Doyle WJ, et al. Chronic stress, glucocorticoid receptor resistance, inflammation, and disease risk. Proc Natl Acad Sci U S A. 2012;109(16):5995-5999.
  12. American Psychological Association. Gender and stress. Updated 2012.
  13. Tillmann T, Krishnadas R, Cavanagh J, Petrides KV. Possible rheumatoid arthritis subtypes in terms of rheumatoid factor, depression, diagnostic delay and emotional expression: an exploratory case-control study. Arthritis Res Ther. 2013;15(2):R45.

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